La carrera por desarrollar una vacuna contra el ébola forjó una nueva forma de colaboración estrecha entre las autoridades y las compañías biofarmacéuticas para acelerar los procesos regulatorios, los ensayos clínicos y obtener las licencias requeridas. Sin embargo, desarrollar una vacuna segura y efectiva y producirla en cantidades suficientes para proteger a miles, incluso millones, de personas llevará tiempo. En tiempos normales, el proceso de desarrollar una nueva vacuna desde cero podría llevar diez años o más.
Gracias a una colaboración sin precedentes entre sector público y privado, estos plazos se acortarán. Aun así, cualquier anuncio de que una vacuna estará lista dentro de dos o tres meses deberá someterse a un escrutinio muy cuidadoso.
En esta gráfica puede verse SOLO el proceso de manufactura. Esto es que, una vez aprobada por la autoridad sanitaria, el proceso de producción de una vacuna puede tomar hasta 24 meses. Pero antes de que una vacuna pueda ser autorizada y comercializada, se somete a un largo y riguroso proceso de investigación, seguido por muchos años de pruebas clínicas. El desarrollo general de una vacuna consiste normalmente de la fase de descubrimiento, la fase pre-clínica, la fase de desarrollo clínico (fases I a III) y la fase posterior a la autorización (fase IV). El proceso entero toma en promedio entre 10 y 15 años. Para conocer más de este proceso, entra a este link.
Para conocer más de este proceso, en este link puedes descargar un folleto sobre el Complejo recorrido de una vacunas.