Por Cristóbal Thompson
Cada sexenio, el inicio de una nueva administración federal, representa para México una serie de oportunidades para que los actores comprometidos con mejorar las condiciones sociales de la población mexicana replanteen sus prioridades y aprenden de las lecciones de administraciones anteriores. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien tomo protesta el 1 de diciembre ha enfocado su atención no solo en los temas de pobreza y rezago educativo, sino que ha señalado que el Sistema Nacional de Salud (SNS) es un tema de alta prioridad al que lamentablemente no se le ha brindado la atención necesaria en los últimos años. Todos los diagnósticos sobre el SNS muestran la clara necesidad de actuar pronto para alinear a los diversos subsistemas de salud, ampliar la cobertura de los servicios, pero, sobre todo, fortalecer la calidad de la atención.
¿Cómo se suma el sector farmacéutico para mejorar las condiciones de salud de los mexicanos? La industria de investigación farmacéutica en México está impulsando modelos que permitan medir el impacto real que tienen los medicamentos en la calidad de vida de las personas. Estos nuevos esquemas no miden el valor de los medicamentos únicamente en términos del volumen adquirido por las instituciones de salud, sino por el valor agregado que le representa a los pacientes. Vale la pena decir que además de los beneficios que estos nuevos modelos de acceso para medicamentos innovadores traen para el paciente, su familia y su comunidad, estos modelos se orientan a utilizar de manera eficaz y eficiente de los recursos disponibles del SNS.
Otro aspecto donde la industria aporta elementos para el desarrollo social y económico del país es, sin duda, la investigación en salud. La industria está comprometida con la búsqueda continua de mejores opciones terapéuticas para todo tipo de enfermedades. Al vincular a los sectores público, privado, académico y de investigación, la investigación en salud promueve la especialización de los profesionales de la salud y abre oportunidades para la industria establecida en México.
Hace unos días, mi colega Tomas Cueni, decía que nuestra industria “es mucho más que un proveedor de medicamentos y vacunas y es cada vez más pionera en nuevas formas de superar las múltiples barreras para acceder a una atención médica de calidad”. Efectivamente, en AMIIF nuestros asociados no se ven solo como un proveedor de un nuevo gobierno; somos un aliado estratégico y en la fortaleza de estas alianzas radica la posibilidad de lograr en México la cobertura universal de salud.
Publicado originalmente en PharmaBoardRoom.